Esta mañana, como consecuencia de la reinstalación del ProBook durante el fin de semana, me he encontrado sin LyX instalado. He descargado el paquete de instalación confiado de que, durante la instalación, al no detectar MikTeX instalado, el propio instalador de LyX lo descargaría e instalaría automáticamente.
Sin embargo cuando lo instalé en el otro portátil -el Compaq NC6000- hace unas semanas, tuve problemas. En concreto, el error que devuelvió el instalador es el 403 Forbidden, es decir, acceso denegado. Me extrañó pero lo atribuí a algo eventual.
Hoy, semanas más tarde, el problema se ha repetido.
La solución es tan sencilla como ignorar el error y proceder a descargar MikTeX -u otra distribución de LaTeX- de forma manual.
Aquí es donde me he encontrado un segundo problema. Resulta que el paquete básico de instalación de MikTeX pesa unos 160MB (sips, el básico...) No se si ha sido debido a los problemas del gestor de descargas de Chrome con los ficheros grandes, por algún tipo de limitación en la conexión de la biblioteca o a la mala señal de la misma, pero el caso es que la descarga se ha interrumpido después de haber bajado unos 60MB. Chrome no ofrece la posibilidad de continuar las descargas, así que tenía que enfrentar a intentar una nueva descarga (de nuevo, sin garantías de finalizarla correctamente).
Pensando en alguna forma de conseguir la opción de "resume" (continuar) he intentado conectar utilizando Putty (al fin y al cabo, la descarga se realiza desde un FTP). Pero no ha funcionado.
Siguiendo con esa línea de pensamiento he decidido descargar un cliente FTP sin instalación. El elegido ha sido un viejo conocido: i.FTP. Hace mucho, mucho tiempo, cuando me vi forzado a "inventarme" lo de las aplicaciones portables en el pincho USB -y cuando las capacidades de las memorias USB se contaban en Megas, y no en Gigas, como ahora- necesitaba programas ligeros y sencillos; i.FTP cumplía su cometido sin privarme del preciado espacio en el pincho.
Hoy he vuelto a encontrarlo y en un plis-plás lo he descargado. Aunque la versión 2.21 (la última en estos momentos, del 2010) sólo se ofrece a través de instalador, la versión portable se obtiene, simplemente, descomprimiendo el exe con 7-Zip.
Después de configurar i.FTP mediante una cuenta anonymous (contraseña tu email, para ser educado), he puesto ha descargar el paquete de instalación de MikTeX.
Así, aunque ha tardado casi una hora -y se ha cortado varias veces- he conseguido descargar los 160MB de la instalación de MikTeX, instalarlo y corregir algunos errores de mis apuntes de la Uni...
Me ha encantado poder utilizar esos conocimientos sobre el FTP que hace tanto tiempo que no utilizaba, ahora que todo es tan 2.0 y que todo se hace a través de un navegador...
Comentarios